domingo, 26 de abril de 2009

PRIMERA GUERRA MUNDIAL, RECONSTRUCCIÓN Y AÑOS VEINTE

Lo último visto en clase son los temas que corresponderían a los capítulos 11 y 12 del manual, cuyos conceptos claves se pueden resumir en: la guerra, la reconstrucción y los años 20.


La Primera Guerra Mundial es una guerra centrada en Europa, pero que con la participación de Estados Unidos hace que se considere un conflicto mundial.

Hay una serie de preliminares de dicha guerra, los cuales son: ciertas rivalidades en Europa continental, enfrentamientos imperialistas y relaciones internaionales. Pero realmente el estallido fue el asesinato del heredero del Imperio Austro-hungaro en Bosnia, el cual derivó en un problema nacionalista y dicho imperio declaró la guerra a Serbia el 18 de julio de 1914. A continuación el resto de países fueron entrando en el conflicto.


La Primera Guerra Mundial se le consideró una guerra diferente por varios motivos:

Primeramente fue la primera guerra industrial, es decir, el armamento usado era (en parte) nuevo: guerra química, tanques, aviación, submarinos... Con la cual cosa mucho más potente y destructiva.

También se caracterizó por la gran importancia de la economía: los problemas económicos principales de la guerra fueron el financiamineto y el abastecimiento, la preocupación del cual obligó a una intervención por parte del gobierno que se basó en el incremento de la producción de armamento y de medios de transporte; y también se planificó la producción y se controló el comercio y los precios, hasta llegar al racionamiento.

Además, esa planificación exigió la cartelización de las empresas y la distribución de la producción entre ellas, así como la creación de nuevas por parte de los gobiernos. La oportunidad de demanda militar permitió importantes mejoras tanto en los productos como en la productividad, como por ejemplo, la militarización de los obreros, que permitió la cadena de montaje.

Otra característica muy importante de la guerra fue la movilización social que provocó: puesto que la guerra ocupó a gran parte de la población masculina, comportó el inicio del trabajo femenino masivo en ocupaciones reservadas tradicionalmente para los hombres.


La guerra acabó con el colapso de los imperios debilitados: Rúsia zarista fue liquidada por la revolución de 1917, y un año más tarde varias insurrecciones nacionalistas ( en Chequia, Serbia y Polonia) y obreras (en Alemania y Austria) provocaron la huída de los emperadores, seguido de una demanda de paz.


Respecto a las consecuencias del conflicto, por lo que se refiere a la economía únicamente, la guerra comportó una caída importante de la economía europea en el conjunto de la economía mundial.

Y también desapareció el sistema económico internacional, es decir, el patrón oro; con la cual cosa no había un sistema de paridad internacional.


El resultado fue la demanda de gobiernos más democráticos y de sociedades menos desiguales.

El principal problema con el que se encontró Europa a la hora de la reconstrucción fue la falta de capitales, la cual se debía a la forma de como se habían financiado los países.


La reconstrucción de Europa se basaba en la necesidad de ayuda exterior y en la ausencia de un plan conjunto organizado de reconstrucción. Las ayudas que obtuvo se debieron a los Estados unidos, a organizaciones privadas y semioficilaes, y a importaciones (principalmente esas ayudas estaban basadas en obtener alimentos).

A pesar de ello, los efectos de esas ayudas no fueron muy positivos: lenta recuperación, alto nivel en gastos por parte del gobierno, depreciación de los tipos de cambio y dependencia de los Estados Unidos.



La guerra, como es de suponer visto lo visto, derivó en deudas y reparaciones, que a su vez derivaron en inflaciones y problemas monetarios.

El concepto de deuda nos viene del hecho de que una parte importante de los costes de la guerra a nivel nacional fue financiado por otros países. Algunos países salieron de la guerra endeudados, como Alemania, el máximo deudor, y otros salieron como acreedores, como Estados Unidos, el máximo acreedor. Y el concepto de reparación deriva del “Tratado de Versalles”, con el que se firmó la paz con Alemania.


Se sale de una guerra sin un sistema monetario, y con una hiperinflación que vemos en Alemania ya que tiene que hacer frente a los gastos de la guerra. Alemania se ve obligada a pagar una cantidad por reparaciones, indemnizaciones de guerra... Así que pierde capacidad productiva por destrucción y cesión de territorios.


El gobierno intenta sanear (creando una República) las finanzas públicas aumentando los impuestos directos pero eso no basta para hacer frente al incremento de gastos sociales, indemnizaciones, etc., así que empieza a pagar con productos a los países. Finalmente suspende pagos y Francia invade el Ruhr (la zona industrial alemana por excelencia). El gobierno alemán empieza a emitir dinero para pagar a los huelguistas del Ruhr que se paran por la invasión, y esto provoca una acentuación de la oferta monetaria en circulación, y a su vez una inflación imparable, que llega hasta una hiperinflación.


La salida de esta hiperinflanción viene de la mano del plan “Dawes”, que supone revisar las reparaciones y la actitud a la hora de conceder créditos. Estas medidas comportan la entrada de dinero, y la estabilización del nuevo marco, consiguiendo un crecimiento relativo.


En los años veinte se produce una distinción: una primera mitad de los años veinte basada en la reconstrucción, con tasas de crecimiento altas, y una segunda mitad basada en la consolidación, que cuenta con un contexto internacional inestable.

En cuanto a la primera mitad de los veinte, primero nos centramos en la Europa central y oriental, que antes de la guerra contaban con una economía agraria. Los problemas que hubo durante esos años fueron la reconstrucción física, la población que crecía por encima de los recursos disponibles, inflación, depreciación monetaria... Para la cual cosa se buscaron soluciones: reformas agrarias (aunque insuficientes), protección aduanera y industrialización forzada.

Los efectos de todo ello fueron escasa fortaleza y exceso de capacidad industrial y bajos rendimiento agrarios.


Por otro lado tenemos a la Europa occidental, que contó, por un lado, con el auge de Francia e Italia, gracias a la ayuda creditica del gobierno, la inflación, crecimiento industrial y exportaciones; y por otro lado, con factores negativos en Reino Unido y Escandinavia, a causa de la ruptura de mercados exteriores, caída de la exportación, esfuerzos por volver al patrón oro (R.U.), deflación y depresión de la actividad.


A pesar de las dificultades de la reconstrucción europea después de la guerra y de las derivadas de los problemas monetarios, los años veinte fueron en conjunto años de crecimiento, aunque muy desequilibrados y en un marco económico y político inestable.


Aunque en la próxima semana veremos que, cuando los problemas de reconstrucción económica posteriores a la Primera Guerra Mundial parecían resueltos, la economía mundial entró en una etapa de profunda depresión, cuyas causas aún se discuten.



domingo, 19 de abril de 2009

EL SISTEMA INTERNACIONAL DE PAGOS EN EL SIGLO XIX: EL PATRÓN ORO

En la anterior semana de clase, vimos el tema que hace referencia al sistema internacional de pagos, concretamente el patrón oro, el cual correspone al capítulo nueve del manual.


Primero hay que ver una serie de conceptos introductorios: El dinero bancario está formado por el conjunto de billetes de banco y por los depósitos bancarios a la vista.

La letra de cambio, era un medio de pago a larga distancia, que permitió ampliar y perfeccionar su uso a partir de la edad media para facilitar el crédito y los pagos a escala mundial.

El conjunto de esas mejoras en los medios de pago fue el sistema internacional de pagos del patrón oro.


Desde una cierta base, podemos decir que: la moneda es una unidad intrínseca de valor que permite comparar cualquier bien o servicio con otros, la cual se suele materializar en una moneda concreta que sirve como medio de pago y como forma de ahorro.

La moneda puede ser de cuenta o efectiva, y dentro de esta, real o fiduciaria. Todas ellas deben cumplir las características de permanente, portátil, divisible y difícil de falsificar.


La forma en la que se organiza una moneda en un país o internacionalmente se llama sistema monetario. Los sistemas reales tienen un patrón metálico, es decir, la unidad monetaria está definida por ley en una cantidad determinada de metal.

Los sistemas con patrón metálico pueden ser monometálicos, con un solo patrón, oro o plata; o bimetálicos, con un patrón oro y un patrón plata a la vez (estos últimos establecen una relación entre el precio de los dos metales).


Los sistema monometálicos son más sencillos, pero los países anteriormente utilizaban los bimetálicos por la ventaja de una mayor versatilidad, así cuentan con monedas de oro para los pagos importantes y con monedas de plata para los gastos pequeños.

Aunque cuentan con un problema principal que se basa en el hecho de que, si la ratio legal se separa mucho de la ratio de mercado,o bien si países próximos fijan una ratio diferente,se producen fenómenos de especulación en los cambios de moneda. La cual cosa da lugar a la Ley de Gresham: la moneda mala expulsa a la buena, y por lo tanto, la infravalorada legalmente tiende a desaparecer.


También encontramos el concepto de arbitrage, el cual se refiere a la especulación más corriente, que se hacía en los mercados internacionales comprando con moneda de metal infravalorado, moneda estrangera de metal sobrevalorado, y repitiendo la operación a la inversa.


Una vez vistos esta serie de conceptos, comenzamos a ver como era el sistema en el siglo XIX:

Por esas fechas, prácticamente todos los países tenían fijada la equivalencia de sus monedas, la mayor parte con patrones bimetálicos.Pero a partir de 1870 las principales potencias comerciales abandonaron rápidamente los patrones de plata y se pasaron al oro. Con ello, se facilitó la creación y el funcionamiento de un sistema monetario internacional de pagos de patrón oro. Aunque sólo contaban con el patrón oro puro las grandes potencias como Francia, Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña.

Las causas del abandono de los patrones plata, tanto los monometálicos como los bimetálicos, fueron varias, pero podríamos decir que básicamente se debió a la gran caída del precio de este metal (por varias causas).


La creciente necesidad de medios de pago que surgió,venía exigida por el crecimiento de los intercambios. Esa necesidad solo fue posible incrementando el dinero bancario,la cual cosa se basó básicamente:

Primero, el billete de banco o papel moneda (certificado por el cual el banco se compromete a devolver una determinada cantidad a su portador) adquirió importancia. Aunque el factor principal fue la concesión a los bancos centrales del monopolio de emisión, y con ella la garantía de la convertibilidad de los billetes por parte del estado.

Además de eso, tanto la cuenta corriente como el billete de banco incrementaron la oferta monetaria: La cuentacorriente incrementó la masa monetaria a través de la transferencia y el crédito; y aún más, los bancos emitieron papel moneda por encima de su encaje.

Así, los billetes emitidos permiten al banco conceder más crédito, con la cual cosa aumenta la velocidad de circulación de la moneda.

Estos incrementos del dinero bancario, hicieron multiplicar por 20 la oferta monetaria de los tres países principales: Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia.

Los billetes de banco se multiplicaron por 14, los depósitos a la vista por más de 50, y la oferta metálica por 4.


Esa creación de dinero por parte de los bancos acompañó un crecimiento económico.


Con todo esto, se conformó un sistema internacional de pagos, exigido por el comercio internacional a partir del momento en que los comerciantes dejan de viajar con sus mercaderias.

El sistema internacional de pagos se basa en tres principios: las mercaderías se pueden pagar mediante compensaciones; éstas son más fáciles cuanta más gente y más plazas estén involucradas; y el sistema ideal es el que dispone de un centro de compensación y opera con monedas de valor fijo.

Además, los pagos que se realizan mediante compensación tienen doble ventaja: por un lado, para los particulares el ahorro del coste del transporte de la moneda y la disminución del riesgo de pérdida; y por otro lado, para el conjunto de la economía, una mayor disponibilidad de la moneda, ya que el dinero (no disponible para nadie durante el traslado) continúa activo si el pago se hace por compensación, y así se evita una disminución en la oferta monetaria metálica y sobretodo en la caja de los deudores.


Normalmente, las deudas se saldaban a través de la letra de cambio, la cual fue la principal forma de pago a distancia y de traslado de capitales hasta que se establecieron las transferencias. Ya que más tarde surgió una organización más perfeccionada que se basaba en una red jerarquizada de plazas financieras, con centro en Londres, que permitía cobrar una letra girada contra cualquier lugar del mundo desde cualquier otro. Y además, dentro del sistema monetario internacional de pagos patrón oro, facilitaba los pagos y cobros de una manera más rápida y con menores costes, y gracias al descuento se podía disponer del dinero de forma inmediata.


El negocio de las letras de cambio modernas radica en la cotización aplicada a la moneda en la cual está librada. Si la cotización de una moneda baja mucho, los deudores pueden preferir pagar enviando oro; por tanto la cotización de las monedas oscila dentro de la “banda de arbitrage”, la cual está limitada por los “puntos del oro”, las cotizaciones a partir de las cuales resulta preferible pagar o cobrar en oro en vez de hacerlo en letras. Es decir, no són más que las centésimas de cotización por encima o por debajo de la paridad, a partir de las cuales conviene más exportar o importar oro que aceptar el descuento aplicado de las letras; marcan los límites de la banda de fluctuación de la moneda. (La banda de arbitrage de Gran Bretaña con Francia, por ejemplo, era muy estrecha, en cambio con Estados Unidos era más ancha).


La compensación de las cuentas entre dos países o entre dos plazas comerciales, también se podían llevar a cabo de forma bilateral, o incluso multilateral, dando lugar a los sistemas bilaterales y multilaterales, que permetían reducir la cantidad de monedas necesareas para compensar los pagos (mediante transferencias a través de “paquetes” de letras generalmente).


Cuando la liquidación de pagos llegó a un alto grado de perfección, de tal manera que facilitaba enormemente los intercambios, se obtuvo el llamado “sistema internacional de pagos de patrón oro”.

Sus principios eran : plena convertibilidad, paridad fija (tipo de cambio fijo y paridad de encuñación) y libertad de circulación. Así que su funcionamiento daba estabilidad y solidaridad entre países. Donde Gran Bretaña tenía una gran papel, ya que era librecanvista y realizaba inversiones en el exterior, así como facilitaba la entrada del oro en los países que necesitaban un empujón en su balanza comercial.

Como ventajas podemos concluir las de: comercio internacional,movimiento de capitales y disciplina de precios (eran estables). Y como inconvenientes: la transmisión de las crisis (ya que había más integración), y la prioridad absoluta por mantener el equilibrio exterior.


En plena relación con este tema, contamos en la actualidad con el Fondo Monetario internacional, creado en 1945 mediante un tratado internacional para contribuir al estímulo del buen funcionamiento de la economía mundial. Con sede en Washington, el gobierno del FMI son los 184 países miembros, casi la totalidad del mundo.

El Fondo Monetario Internacional es la institución central del sistema monetario internacional, es decir, el sistema de pagos internacionales y tipos de cambios de las monedas nacionales que permiten la actividad económica entre países.

Sus fines són, básicamente, evitar la crisis en el sistema, alentando a los países a adoptar medidas de política económica bien fundadas. Y como su nombre indica, la institución es también un fondo al que los países miembros que necesiten financiamineto temporal, pueden recurrir para superar los problemas que tengan en la balanza de pagos.

lunes, 13 de abril de 2009

LA REVOLUCIÓN RUSA Y LA FORMACIÓN DE LA URSS

Como me dieron permiso para hacer una entrada más durante la Semana Santa, he decidido hacerla, y que sea sobre la Revolución Rusa y la formación de la URSS, ya que hemos hecho una de las prácticas sobre este tema.


Entrando en tema, sabemos que en 1917 se inicia la Revolución Rusa: Revuelta popular que acaba con el régimen autocrático del Zar y provoca una transformación total del sistema político, económico y social. Su intención era la igualdad económica y la desaparición de las clases y de las diferencias sociales. El nuevo régimen político que surgió se inspiraba en las ideas de Karl Marx.


La revolución triumfante se organizó en Soviets, es decir, comités populares de obreros y soldados, que poco a poco fueron cayendo bajo el control del partido comunista.

El nuevo regimen recibió el nombre de “Dictadura del proletariado”, el cual expresaba el triumfo y el predominio de la clase trabajadora y la eliminación de la burguesía y aristocracia, dando lugar a una sociedad sin clases. Este cambio de régimen provocó un cambio de nombre, pasando de Imperio Ruso a Unión de Repúblicas Socialistas Sovieticas (URSS).


A partir de la Revolución Rusa se quería llegar al comunismo, pero antes se pasó por el Socialismo Colectivista. Como tal se entiende una organización económica basada en la abolición de la propiedad privada de los medios de producción (con el fin de que la propiedad fuera colectiva), y las decisiones sobre temas económicos también.


Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, provocó crisis económica y social en Rúsia, y desprestigio de la autoridad del Zar, que fue incapaz de organizar el país en un contexto de guerra. Y en estas condiciones es cuando se produjo una primera insurrección en San Petesburgo (febrero 1917): El Zar abdicó y se instauró una República burguesa (Gobierno Provisional), presidida por Kerenski, que contaba con el apoyo de las potencias occidentales. Paralelamente aparecían los Soviets.


Ese gobierno republicano comete dos grandes errores: Por un lado no satisfacer los deseos de reforma agraria, y por otro, continuar la guerra. Y de dicha situación se aprovechó Lenin para hacer una segunda revuelta llamada “Revolución de Octubre”, la cual acabó con la República Burguesa y dió poder a los soviets finalmente.


El nuevo regimen se basó principalmente en: liquidación de la guerra (paz con Alemania), socialización de la economía, dictadura del proletariado y confiscación de tierras y su reparto.

Aunque, a pesar de firmar la paz con Alemania (en Brest-Litosk), Rúsia seguía en guerra a causa de la Guerra Civil, entre el ejército Bolchevique (Ejército Rojo) y un ejército contrarevolucionario de generales zaristas que contaban con la ayuda de tropas extranjeras presentes en el país (Ejército Blanco). La guerra duró dos años, y la ganó el ejército Rojo gracias a las milícias organizadas por Trotsky, y por la falta de organización e ineptitud del ejército Blanco.

Así que triumfaron las fuerzas revolucionarias por fin.


A partir de aquí surge el comunismo de guerra, el principal objetivo del cual era el incremento de la producción. Se le puede considerar como la primera etapa de la Revolución, donde se ponían en marcha las nuevas estructuras políticas y económicas destinadas a la creación de una sociedad comunista.

Las principales manifestaciones del comunismo de guerra fueron: La socialización de la economía, el control de la producción industrial y el Decreto sobre la Tierra.

Pero dicho comunismo de guerra fracasó ya que no consiguió un buen funcionamiento de la economía. La cual cosa abría una necesidad nueva de hacer las cosas, una nueva táctica: La primera posición que se le había dado a la socialización y igualdad, tenía que dejar paso temporalmente a medidas encaminadas al incremento de la producción, aunque eso provocara un retorno parcial a la economía privada y de mercado. Resultado: NEP.


Nueva política económica: Se trataba de una economía mixta que significó el retorno parcial a la economía de mercado en la agricultura, la indústria de consumo y el comercio interior, a cambio de un control más estricto del estado sobre sectores clave como la minería, la indústria pesada, el transporte y el comercio exterior.

Por tanto, el retorno a la economía de mercado implicaba: Supresión de pagos en especie y supresión del trabajo obligatorio (reaparece la figura del empresario privado), ampliación de las diferencias salariales, y, por tanto, diferenciación social.

Esta nueva situación también requería el retorno a la economía monetaria, así que se creó el rublo txervonetz, para pagos en el exterior y de forma nominal en la contabilidad de grandes empresas, y el rublo corriente, en papel, para la circulación interior (el cual se depreció rapidamente por la gran cantidad de impresiones).


Muchas de las pequeñas empresas que estaban cerradas desde la nacionalización fueron arrendadas a sus antiguos propietarios o a cooperativas de trabajadores. (La indústria en cambio continuó básicamente en manos del Estado).

Así que a partir de ese momento, las empresas nacionalizadas se tendrían que financiar con la venta de sus productos, con la necesidad de llevar una gestión que permitiera obtener beneficios.

Nacieron los “nepmen”, que obtenían grandes beneficios comprando los productos en las indústrias estatales y llevandolos a las zonas rurales desabastadas.


La transformación más importante fue en el campo: el campesino podía disponer libremente de la tierra, y las requisas fueron prohibidas y substituidas por un impuesto en especie, que una vez pagado, el campesino podía disponer de la producción, pero el Estado fijaba los precios.

La mejora de la situación continuaba beneficiando más al consumo del campo que al abastecimiento de las ciudades, es decir, la recuperación agraria fue más rápida que la industrial, los precios fijados por el estado para los productos agrarios eran bajos y la indústria no ofrecía suficientes bienes deseables o los precios eran demasiado deseables, los campesinos preferían incrementar el consumo a vender los cereales a los precios fijados.

Esto dió lugar a la crisis de las tijeras, que representaba que el término de intercambio de los productos agrarios respecto a los industriales se había reducido a 1/3. Esta crisis se resolvió por intervención del Estado, el cual rebajó los precios de los productos industriales y subió los agrarios, mientras mejoraba la productividad en la indústria.


En conclusión, la NEP permitió restaurar las relaciones políticas y económicas de la URSS con el exterior, también se considera como un éxito en la recuperación de la producción, gracias a ella Rúsia superaba los niveles de producción de antes de la guerra y el reparto de la renta era mucho menos desigual que antes de la revolución. Pero a la vez también tenía sus limitaciones y problemas ideológicos y económicos.


Cuando murió Lenin, se enfrentaron Trotsky y Stalin, y el conjunto de todas las discusiones que se produjeron entre ellos recibe el nombre de “El gran debate”. En la pugna política Stalin defendía las tesis de Bukharin, mientras que Trotsky defendía a Preobrazenski. Pero una vez eliminado Trotsky, Stalin aplicó de manera radical las ideas de Preobrazenski. La política de Stalin se basó en la aniquilación de cualquier obstáculo y en la instauración de un regimen dictatorial, policíaco y brutal; y el partido se acabó convirtiendo en un instrumento dócil de transmisión y ejecución de las órdenes de Stalin.

La política de industrialización rápida aplicada se basó en la colectivización del campo y en la planificación. La colectivización agraria, según Stalin, era imprescindible para la industrialización.


Esa industrialización rápida de Rúsia decidida por Stalin se llevó a cabo gracias a la planificación centralizada, concretada en los planes quinquenales. Los cuales permitieron un aumento de la indústria pesante que convirtió al país en la tercera potencia mundial y le proporcionó el armamento suficiente para hacer frente a Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.

El primer Plan Quinquenal, el cual fue caracterizado de superoptimista, se financió mediante un emprestito público a un interés muy alto y con un aumento de impuestos sobre los nepmen y los kulaks. Su objetivo era incrementar a la vez inversión y consumo. Aunque no se consiguió, fue posible obtener tasas de crecimiento muy elevadas.

Al segundo Plan Quinquenal, se le añadió la preocupación por la educación tecnica y por el transporte ferroviario y fluvial. Este segundo plan consiguió el mayor crecimiento de todos, que se situaba entorno al 15%.

Y por último, el tercer Plan Quinquenal, interrumpido por la Segunda Guerra Mundial, consiguió un crecimiento del 10%.

Ese crecimiento, junto con la depresión de los años treinta, hizo que la URSS llegará a la Segunda Guerra Mundial como la tercera potencia económica del mundo.


Por lo que hace a la actualidad, podemos encontrar datos en cuanto a la situación económica de Rúsia de los últimos años. Alrededor del 2006, se produjo un fuerte desarrollo de los sectores económicos. El PIB creció cerca del 64,8%, el consumo de los hogares un 69,4%, y las inversiones en capital fijo un 85,1%.

Y por lo que se refiere a los sectores económicos, la Rúsia actual es una economía de servicios, ya que estos representan el 55,9% del PIB, la indústria un 39,5%, y la agricultura un 4,5%.

Aunque por otro lado, por lo que hace a la indústria, una gran parte del equipo tecnológico utilizado por la indústria rusa está obsoleto respecto a la tecnología más avanzada que se puede encontrar en el mundo.

Así que Rúsia, tal y como dijo Bladimir Puttin en el discurso anual de la Asamblea Federal de la Federación Rusa en el 2006, debe tomar los pasos concretos para cambiar esa situación tomando serias medidas en los diferentes ámbitos y sectores del país.


domingo, 5 de abril de 2009

SURGIMIENTO DE LA ECONOMÍA INTERNACIONAL Y CRECIMIENTO ECONÓMICO MODERNO

En la última semana de clase antes de Semana Santa, vimos el proteccionismo y la gran emigración europea por lo que se refiere al último tema; y también empezamos uno nuevo, el crecimiento económico moderno.


Por lo que hace al proteccionismo, se generalizó antes de 1840, y a partir de 1870. Esta última vez a causa de que las economías capitalistas se vieron afectadas por un etapa de crecimiento desacelerado por una crisis de sobreproducción, tanto industrial como agraria, que se tradujeron en una crisis financiera.

La consecuencia fue una gran depresión, que provocó un rompimiento histórico que significó el paso de una fase de optimismo y integración internacional, representada por el librecambio y la división internacional del trabajo, a una fase de egoísmo nacional, de industrialización concurrente, de protección de la producción y el trabajo de cada país y de captura de mercados, que duraría hasta depués de la Segunda Guerra Mundial.


El hecho más característico del retorno al proteccionismo fue su transformación en nacionalismo económico. Ya no se trataba de defender la producción propia de la competencia extrangera, sino de poner la fuerza del estado al servicio del capitalismo nacional.

Al mismo tiempo, las empresas se organizaban en escala internacional con la finalidad de salvar los obstáculos que presentaba el proteccionismo, y para mantener los beneficios.


Así que podríamos decir, que el proteccionismo fue extendido, adaptado sobretodo por naciones que, no sometidas por potencias imperiales, iniciaron o consolidaron un proceso de unificación nacional y industrialización. Los efectos económicos de esta política no fueron determinantes para la evolución del comercio mundial, pero fueron positivos para indústrias monopolísticas de algunas naciones e indústrias internacionales. Por último, como autores a favor del librecambio encontramos a Hamilton y List.


En cuanto a la gran emigración europea (que formó parte de los movimientos internacionales de factores de producción), contó con 44 millones de personas que abandonaron Europa hacia el resto de continentes a lo largo del siglo que va de 1815 a 1914, lo cual “europeizó” gran parte del mundo.


Constaba de varias etapas: En la primera la emigración ¾ partes era británica y ¼ parte alemana, y su destinación era para 2/3 partes EEUU y para ¼ parte las colonias británicas; para la segunda etapa la procedencia continuaba siendo inglesa y alemana mayoritariamente, pero la particiación británica descendió y empezó a apuntar a la emigración de los países del sur y del este de Europa. El principal destino continuaba siendo los EEUU con el mismo porcentaje de la etapa anterior, y en cambio perdían porcentaje las colonias británicas, y aparecían con una cierta importancia Brasil y Argentina; y para la última etapa las proporciones cambiaban, ya que más de la mitad de la emigración procedía del este y sur de Europa, y el orígen principal continuaba siendo EEUU, aunque perdía porcentaje que se lo llevaban Brasil y Argentina. Y las colonias británicas continuaban con la misma participación.


Las causas la emigración fueron políticas, religiosas, y sobretodo se produjeron a causa de mecanismos de expulsión y atracción. Las expulsión era tanto física como económica, y era el aspecto pasivo de la emigración, ya que el factor activo es la atracción, atracción hacia una esperanza de vida mejor. También favorecieron la emigración la desaparición de los obstáculos legales, la reducción del precio de los viajes, la seguridad y comodidad de estos y la mejora de la información potenciada por las mismas empresas de transporte. Así como la creación de líneas de navegación regulares, que como necesitaban hacer sus viajes rentables, favorecieron la emigración difundiendo los precios, las condiciones de viaje,etc.


En conclusión, la emigración es el paso de zonas con más oferta que demanda de trabajo, y por tanto más paro con rentas bajas, a zonas con más demanda que oferta de trabajo, y por tanto con poco paro y rentas más altas. Y además, las consecuencias de la emigración favorecieron tanto a Europa como a los países de destino.


Otro aspecto dentro de los movimiento internacionales de factores de producción fueron los movimientos internacionales de capitales. La inversión exterior empezó a crecer fuertemente como consecuencia de la acumulación de ahorro, la creación o desarrollo de instituciones y mercados financieros especializados, y también por la demanda de capitales para la construcción de las redes ferroviarias y la creación de compañías mineras.

Un segundo empujón a invertir lo provocaron las obras y servicios públicos, como la construcción de puertos y canales, de redes de abastecimiento de agua, gas o electricidad, de compañías de tranvías. Más tarde se empezó a invertir en empresas privadas, como siderurgias, empresas químicas y plantaciones. Así que se puede decir que los dos determinantes de la inversión exterior de capitales fueron la urbanización y el progreso tecnico, y esta inversión internacional también está sujeta a impulsos de atracción i expulsión, es decir, se ve facilitada por las mejoras de transporte y las comunicaciones.

Los dos principales países exportadores de capital fueron Gran Bretaña y Francia, aunque en 1870 se les añadieron EEUU y Alemania. Las destinaciones fueron sobretodo Europa y America del Norte, seguidas de America del Sur, Ásia, África y Oceanía. Se distinguían dos tipos de inversiones, las de Gran Bretaña, que lo hacía sobretodo en las colonias, en actividades intensivas en mano de obra, y las de Francia, que invertía sobretodo en Europa, y en actividades intensivas en capital (como ferrocarriles, minería...) y en deuda pública.

La exportación de capitales tuvo deiferentes consecuencias según si se trataba de países exportadores, prestatarios o importadores, pero en conclusión, para el conjunto de la economía internacional, la inversión de capitales tuvo resultados positivos.


Una vez acabado este tema, empezamos con el crecimiento económico moderno, que se refiere al crecimiento del período que va del siglo XVIII al XX, el cual fue sostenido, de gran magnitud y duración, y implicó cambios estructurales. Vimos el desarrollo según diferentes teóricos de economía:

Primero vimos los precedentes (s. XVI-XVIII) que engloba a los arbitristas, a lo fisiócratas y a los mercantilistas. Después tenemos la escuela clásica (s. XVIII-XIX), que dentro de ella encontramos autores optimistas sobre las posibilidades de crecimiento sostenido, como Adam Smith, y autores pesimistas, como David Ricardo y Th. Malthus. Como terceros, encontramos la escuela neoclásica, que consta de tres modelos distintios, como tres “subescuelas”: Los primeros son los modelos de crecimiento por etapas, con W. Rostow, el cual dice que el desarrollo económico en el mundo enfrenta a economías en estadios del desarrollo del mundo desiguales (encontramos cuatro: el de la sociedad tradicional, el de las precondiciones para el despegue hacia un crecimiento sostenido, el del camino hacia la madurez y la etapa del alto consumo); los segundos son los modelos de cambio estructural, con Arthur Lewis, Gerschenkron y Kuznets; y los terceros los modelos estructuralistas de dependencia económica, con R. Prebish. Y por último tenemos la economía Neoinstitucional y Evolucionista, con autores como North y Hirschman entre otros.